LA SOBERBIA
Cuando la soberbia susurra justamente te das cuenta de una cosa muy importante, que muchos de nosotros queremos cambiar la historia del lugar que vivimos para bien, pero cometemos el peor error, que no tiene marcha atrás, ¿y sabes cuál es? Es la soberbia… sí la soberbia… por eso mismo la soberbia, día a día al despertarte, más o menos así, te susurra su carta de presentación al oído, la soberbia debe negar ser cobarde, porque los cobardes son los perdedores y nosotros solo sabemos triunfar en la vida, nosotros planificamos la vida de un estilo lleno de triunfos a nuestra manera, y no te dejas influenciar de esa palabra realidad, porque la realidad te la haces tú mismo, si quieres triunfar, triunfas. Si quieres perder, pierdes. A la vez tenemos ese don de descifrar las cosas como brujos o hechiceros, También arrancamos palabras que dejan huellas, dejando cicatrices en lo más profundo, hasta el punto de llevarlo a la carne viva del dolor, a aquellas personas que tratan de criticarnos, pero nos acompaña nuestro orgullo, quien nos hace realmente felices. Y mucho más cuando hablamos de lo sentimental. Enseñándonos a querer, nosotros mismos para que nadie nos lastime, así aprendemos a sobre valorarnos, porque nada sacamos de ser humildes. Nosotros somos los mejores, sobre cualquier cosa. Por ejemplo. Sabes las respuestas de las preguntas mucho antes que la digan y para nosotros, todo es positivo, nada es negativo. Todas las personas aprenden de nosotros, porque somos los más maduros de la vida. Los más inteligentes, los más eruditos, ahora piénsalo dos veces, hasta diez veces, si no quieres ser soberbio. Así es como grandes personas, caen engañados, y cometen los peores errores de su vida, al darse cuenta ya demasiado tarde, a veces es irreparable los atropellos ocasionados. Algunos tienen suerte de reparar algunos perjuicios ocasionados, pero ya nada viene ser igual.
